jueves, 28 de abril de 2016

TERREMOTO EN MANTA 2016. Aprendiendo de lo ocurrido.

CONFERENCIAS A CONSTRUCTORES INFORMALES.

Con el anhelo de hacer consciencia en la sociedad ecuatoriana acerca del riesgo sísmico constante en el que vivimos los ecuatorianos por las condiciones tectónicas del lugar en el que se encuentra emplazado Ecuador, y debido a que la reconstrucción informal de Manta ha empezado con los mismos métodos y manteniendo los mismos errores constructivos que colaboraron con el desastre; con el apoyo de la Facultad de Trabajo Social de la ULEAM y de su Decana Phd. Carmita Alvarez Santana; BOJORQUE-CONSTRUCCIONES ha preparado una capacitación para albañiles y constructores informales impartida a través de una conferencia educativa cuya génesis se ha manifestado en el barrio Horacio Idrovo de la ciudad de Manta. En esta conferencia no se busca impartir conocimientos teóricos sobre los materiales y métodos de construcción sismo resistentes, sino sembrar las semillas conscientivas de que el Ecuador es un país con riesgo sísmico en primer lugar y en segundo lugar atacar el problema de la construcción de paredes sin el debido amarre estructural, problema causante de por lo menos el 60% de daños inmobiliarios y civiles en la ciudad.







CONFERENCIA INFORMATIVA E INSTRUCTIVA





Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño



martes, 26 de abril de 2016

LA ESENCIA DE LO QUE SE ES


Duelo a Garrotazos de Francisco de Goya.





INTRODUCCION

Es este un ensayo académico que utiliza la observación indirecta, la investigación literaria, la inducción consciente para realizar un acercamiento hermenéutico desde la visión de arquitecto y sanador energético a la obra artística de óleo sobre revoco “Duelo a Garrotazos” del pintor y grabador español Francisco de Goya realizada entre 1819 y 1823 en su casa de campo “La Quinta del Sordo” a las afueras de Madrid. Esta obra ha sido seleccionada por cuanto ha atrapado a este observador degustando el sabor característico y especial que poseen las pasiones desenfrenadas en el instante mismo de su manifestación, en el momento en el que dejan de existir en la psiquis, en los mundos internos dimensionales, para convertirse en materia y someter al incauto individuo en sus arbitrios de encarnizada batalla, que es la quinta esencia del hundimiento soterrado de quién las experimenta. Durante el análisis de esta obra no intentaremos dilucidar categorías artísticas sino enfrentaremos a la obra con su esencia, con lo que ella como un ente energético que es, trata de mostrarnos desde el remoto pasado de su creación o desde el eterno ahora de su existencia; aquello que tal vez quiso decirnos y que como veremos desde nuestra lógica lo dijo, como lo dice el árbol que al dejar de ser semilla se muestra por lo que es.

DESARROLLO

Dentro de la precomprensión de la obra abarcaremos el “plano formal” entendido aquí dicho acápite como los acontecimientos exteriores materiales que dieron luz a la obra; y el “plano de contenido” que manifiesta los estados internos de la misma o sus características esenciales. En cuanto tiene que ver con lo primero, “Duelo a Garrotazos” es una de las catorce obras murales realizadas en óleo “al secco” y “sin títulos” (1) sobre paredes recubiertas de yeso que Francisco de Goya realizó, mientras se encontraba pasando por angustiosos momentos de salud, en su casa de campo “La Quinta del Sordo”, llamada así por su antiguo propietario que tenía discapacidad auditiva (2),  y que recibieron el nombre de “Pinturas Negras” “por el color predominante y por el tema de visión desesperada y sombría de la realidad” (3) que tenían. El conjunto de estas obras en 1873 fue arrancado de las paredes en donde se encontraban tanto en el comedor como en el salón principal de la casa, caso de Duelo a Garrotazos, para ser trasladado al lienzo durante la propiedad de la Quinta de Emile d'Elanger, un banquero francés; quién pretendía entonces presentarlas en la Exposición Universal de París de 1878. Duelo a Garrotazos en las piernas y pies de los “ villanos” y otras obras sufren graves deterioros. Para 1881, el mismo d'Elanger, dona las obras al museo del Prado donde actualmente se exhiben. La interpretación de la obra artística tiene dos tendencias: por un lado la “costumbrista” promulgada por los no españoles que ven el cuadro comodos villanos luchando a bastonazos en un paraje desolado enterrados hasta las rodillas” (4); y la de los españoles en sí que miran la obra como “simbólica” de la discordia y de los graves momentos políticos por los que atravesaba España entre los pensamientos liberales y los absolutistas. Para Francisco de Goya las así llamadas posteriormente Pinturas Negras suponen el abandono de la suya catalogada realidad histórica Romanticista para inaugurar lo que se llamaría como pintura contemporánea (4) que rompía los cánones neoclásicos de su época. En Duelo a Garrotazos lo hace descentrando hacia la izquierda los personajes de la obra además de ponerlos en primer plano e iluminándolos a contraluz;  ejecutando la técnica pictórica “con una rápida pincelada suelta, con poca carga de pintura y con gran libertad en cuanto a color y dibujo” (4). Ya hablando en lo que respecta al plano de contenido, la esencia de la obra desde la perspectiva de nuestra precomprensión, “Duelo a Garrotazos” como un ente energético que es, emerge para satisfacer los anhelos de expresión de una psiquis, que usando como excusa la enfermedad, somete la austeridad y simetría de su  acontecer racional precedente para mostrarse como la realidad interna rebelde y oculta de quién se entrega a su propia realización, sin más encargo que lo que su consciencia le dicta, pero y aún así, encubriéndose en que lo sería y se convertiría en una tradición de contenido político.

Para acercarnos con mayor claridad a “Duelo a Garrotazos” debemos esclarecer entonces cuál es nuestra tradición y cuál la tradición de la obra o dicho de otra manera desde dónde hablamos y cuál es nuestro discurso tanto en calidad de ensayista como en calidad de obra, si podemos así ponerlo. Como bien establecimos en la introducción, nuestra tradición se enmarca en los análisis energéticos o de los estados etéreos de los objetos cuya aura interna es la medida clave de la vida y de las relaciones entre lo analizado y su contexto material, inmaterial. Nuestra postura nos indica que los elementos pictóricos también tienen manifestación energética o de vida y por tanto de inteligencia y trascendencia y que así como un ser humano que nace para hacer y desarrollar su papel en el mundo, las pinturas, en este caso, también lo hacen y llevan en sí su “deseo” de mostrase tal como su esencia les indica. La obra analizada nace de la convulsión de su hacedor trayendo consigo una tradición subyacente en su devenir como esencia del conflicto y la barbarie llevada al punto clímax de romper con lo establecido sin dejar de ser; es decir su tradición es la oscuridad de la psiquis oponiéndose con su asiento tradicional en yeso fresco; dicotomía que sería rota cuando en 1873 al ser trasladada al lienzo la obra se muestra por su verdadera esencia manteniéndose pero sin los pies de los protagonistas, cosa muy curiosa pues como veremos denota el interés de lo que es, por ser eso mismo.

Dados estos momentos del análisis podemos ver que los datos aportados por los acontecimientos para la precomprensión de la obra son significativos en cuanto nos enmarcan en las diversas facetas exteriores que permitieron que la esencia de la obra se manifieste, como la cadena de sucesos que llevan a un hombre a ubicarse en el podio o tras las rejas, pero aquí nos preguntamos ¿si tales eventos son lo real o son simples sucesos propuestos por los estados internos en el autor que dejándose llevar de la obra, ya existente en su mundo mental, le dieron origen y gestación? Estos acontecimientos nos dicen que la obra fue pintada en yeso fresco y que estuvo en el salón principal de la casa y que dado su momento histórico, no fue destruida sino elevada a museo al ser traslada al lienzo, lo que dejó ver su verdadera esencia psicológica. Esto ha enriquecido y modificado nuestra precomprensión, pues ahonda el hecho de que la vida de un ser pictórico no termina con el último trazado del artista, sino que este más bien inaugura el devenir de ella. Entonces fueron nuevos elementos en la precomprensión de éste análisis la existencia del acontecimiento del traslado y restauración de la obra del revoco al lienzo y la enfermedad de Francisco de Goya, aspectos preponderantes del estudio que estamos definiendo y que lograron desenmascarar las preguntas iniciales de la investigación que nos distanciaban de la verdad como son ¿por qué Goya hundió a los villanos en el fango, y, por qué se diluían las imágenes? Preguntas que, sin ser únicas y mordaces, nos atrajeron a escoger la obra y que enmarcaban nuestra precomprensión original.

Sin duda alguna nuestra investigación la hacemos desde una perspectiva poco ortodoxa, pero siempre válida en la ecuménica visión contemporánea, por lo que para esta parte del estudio la “distancia histórica” con respecto a “Duelo a Garrotazos” se hace válida y llena de argumentos, ya que sin ella no se podría sino ver a la pintura como la suma y resta de componentes artísticos más o menos enriquecidos con comparaciones y razonamientos formales y de contenido sin más valor tradicional que el de la gesta española. A través de la distancia podemos tal vez dar inicio a un “ver” a una historia efectual que tiene que decirnos algo sobre la realidad energética de los elementos elevados a valores artísticos. Veamos ahora que dentro de la Sanación Energética Gnóstica, el asiento corpóreo de la ira se encuentra en las pantorrillas y canillas; es ahí donde está el eslabón más débil de los sentimientos de frustración, venganza, violencia y es justamente ahí en esa zona corporal, donde los villanos de “Duelo a Garrotazos” sufre su “desgarro” al ser trasladado al lienzo desde la pared de yeso en dónde se encontraba. Es en esa parte donde Salvador Martínez Cubells interviene para “dar a luz” la verdadera esencia de la pintura al permitir que los protagonistas tuvieran desde ese instante la osadía de enterrarse en el lodo de su contienda hasta las rodillas. ¿Coincidencia o acción lacónica del ser?

¿Una obra que habla antes de nacer? ¿Una obra que induce al artista y no al contrario? ¿Duelo a Garrotazos siempre quiso ser con los villanos hundidos y esperó el momento histórico que lo hiciera, dejando en el yeso lo que sobraba en ella, intencionalmente? Un horizonte algo interesante para el profano pero con bastante realidad para el entendido en lo energético y el aura interna de los objetos, el cuál dicho sea de paso tiene y en gran medida no tiene que ver con el “aura” de Benjamin, pero que define una realidad poco entendida. Una fusión de horizontes que inicia con la enfermedad de Goya, su rebeldía, su nueva casa, una obra que rompe lo establecido manteniéndose aún así en la constante de su materialidad de revoco, un ambicioso hombre de negocios, un restaurador que no solo mira sino compone, tiene tanta actualidad en lo energético, en la comprensión de los estados interiores del ser humano que uno no alcanza a percibir si fue Goya o la obra misma quienes sabían de ello, pero que son lo que es en verdad desde nuestro instante y entendimiento.

La obra así relatada ha tenido y tiene trascendencia desde la escala psicológica como mensaje decidor de la realidad psíquica humana. Como acervo político antaño y como consecuencia lógica de la ira en la salud humana, hoy. La obra alcanzó significado cultural al permitir que lo pictórico mediante la singularidad ascendiera a la consciencia pública. Entre estos significados hasta el momento son la rotura de lo establecido mediante pequeñas posturas como es descentramiento y la contraluz de los personajes de la obra, en lo formal; la apertura de significados en la obra pictórica que trasciende lo absolutista en el contenido; introduciendo el tema emocional y psíquico en la materialidad pictórica; todo esto en el mirar de antaño. A la luz de hoy, puede convertirse en delator de la esencia de la obra como ente energético comunicando su verdad que dinamiza el entendimiento y la comprensión humana de su naturaleza interior.

CONCLUSIONES
Muy al contrario de lo que ordinariamente se piensa, en la que la linealidad autor-obra materializa una obra pictórica artística y en general todo proceso creativo, una visón utópica, coma la utopía de antaño de que los animales sean poseedores de alama, convierte dicha linealidad en algo abstracto y poco creíble cuando decimos con cierta ligereza que es la obra antes de su nacimiento como materialidad de un evento o mensaje de existencia, quién motiva al artista, al creativo, al autor para ser plasmado. Esto nos lo puede hacer entender y comprender la distancia en el análisis hermenéutico que no únicamente se compromete con el tiempo y los recursos intelectuales, sino ciertas áreas cognoscitivas de la humanidad de conciencia que dan al analista nuevas modos de “mirar” lo que siempre fue visto a la luz de la razón, en éste caso la sanación energética.


BIBLIOGRAFIA

1.     Fundación Wikimedia, Inc. “Pinturas Negras”. Wikipedia: La Enciclopedia Libre. Web. 30 noviembre 2915. 26 marzo 2016.  https://es.wikipedia.org/wiki/Pinturas_negras
2.     Fundación Wikimedia, Inc. “Quinta del Sordo”. Wikipedia: La Enciclopedia Libre. Web. 4 diciembre 2915. 26 marzo 2016.  https://es.wikipedia.org/wiki/Quinta_del_Sordo
4.     Fundación Wikimedia, Inc. “Duelo a Garrotazos”. Wikipedia: La Enciclopedia Libre. Web. 18 agosto 2915. 26 marzo 2016.   https://es.wikipedia.org/wiki/Duelo_a_garrotazos



martes, 19 de abril de 2016

TERREMOTO EN MANTA 2016

PATOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS




EL EVENTO

En ese día fatídico todo trascurría con normalidad en la ciudad de Manta donde residimos. Cada persona se dedicaba a lo suyo, las compras, los paseos, el deporte, la conversa  y a la hora del evento la mayoría de ellas no estaban en casa sino en la calle, merendando una menestra, una parrillada, una hamburguesa, como de costumbre todos lo hacen lo sábados en la tarde, a esa hora, la hora del evento. Nosotros habíamos terminado de caminar por la playa del Murciélago con mi esposa quién durante el hecho me había advertido que el océano estaba retirado una distancia mucho mayor de lo habitual con respecto a su límite normal de playa, lo que nos llamó la atención, nos causó sorpresa y nos arrimó a un debate sobre el origen de tal disfunción pero no más de aquello que superara la racionalidad sin tener idea de lo que estaba por ocurrir esa tarde y noche. Al llegar a casa manteníamos la conversación al respecto pero al no entender las partes de un todo nos dispusimos a ver una película. Eran ya casi las siete entrando la noche de ese trágico día sábado 16 de abril, cuando una vibración hizo que mi esposa saltara y se asomara al balcón con la esperanza de entender lo que pasaba, pero la naturaleza tenía que cumplir una tarea y soltó por encargo un golpe fuerte que sacudió la casa de abajo hacia arriba. Fue una cosa tremenda. Puede escuchar como la ciudad sonaba ante tal embate. Ese fue el instante en el que los edificios comprometidos rompieron sus bases. Luego de ello, la disposición, como mandada para terminar con lo inicialmente hecho, hizo que las edificaciones vibraran lateralmente a manera de tamiz que quiere cernir la pulpa depositada en su seno. Esto terminó el trabajo y las ya rotas bases de ciertas edificaciones permitieron que estas colapsaran. La luz se apagó inmediatamente y salimos de la habitación. La casa estaba bien pero lámparas, platos, vitrinas, adornos, no habían tenido la misma suerte. Salimos sin interrupción alguna. Puertas y ventanas estaban íntegras. Las paredes y demás también. La casa se había comportado como una caja rígida navegando sobre la plataforma de cimentación planeada a manera de un gran barco en alta mar. Ya en el vehículo nos dirigimos en busca de los nietos que vivían en un céntrico edificio. Hasta ese momento me encontraba sin la menor idea de la magnitud de la intervención natural, era simplemente otro susto que la Tierra nos daba en éste país lleno de volcanes, me decía ensimismado. Desde niño los movimientos telúricos eran parte de la vida. Incluso los esperábamos para que el clima cambiara. Claro, este era el papá de esos precedentes, según mi interior, pero resulta que era mucho más que ello, más que una simple escala, era un ángel de la muerte. Llegamos al redondel de Los Eléctricos al noroeste de la ciudad, estratégico lugar desde donde se ingresa al centro viniendo desde la Ruta del Spondylus, que es esa vía que perfila la encantadora costa ecuatoriana.  Es desde ahí que empezamos a ver paredes en la vía y las personas deambulando solas, abrazadas o con heridos. Muchos desesperados y sucios. Mis ojos no creían lo visto y mis sentimientos me demolían en tranquilidad. Según como avanzábamos hacia la calle “24” la cosa empeoraba, pues ya no solamente veíamos personas desoladas sino edificios caídos, autos aplastados, postes en el suelo, chispas y mayor desesperación y desesperanza. Nosotros bullíamos de angustia y temor. Los niños habitaban un edificio antiguo de apariencia sólida, pero ya no sabíamos qué esperar. Giramos la esquina y al hacerlo miramos el edificio y nuestros temores se tocaron unos con otros como el embate de las olas sobre la arena. El edificio estaba roto. Gracias a Dios su diseño había funcionado y no había tocado piso con su portentosa masa de cemento, pero su apariencia nos indicaba que pronto se derrumbaría. Rápidamente y con la “irresponsabilidad” del que ama nos acercamos para quedar desplomados al ver a las personas, entre los que estaban los nietos y la nuera, permanecían atrapados tras la puerta de entrada inconscientemente construida para detener ladrones pero también a todas esas personas usuarios que ahora esperaban una réplica para que el edificio se les viniera encima. Raudos y con la ayuda de otros “irresponsables” golpeamos con fuerza y más con ruegos a Dios y al fin cedió. La alegría de Carmita, mi esposa solo era superada por la desesperación al tener sus nietos en brazos. Para nosotros todo había pasado.

Al día siguiente ya como arquitecto tenía que analizar lo sucedido. Le dije a Carmita que me acompañara a tomar fotos, pensando que era poco moral, pero con la consigna de que es necesario saber para no volver a cometer errores, como si esto pudiera ser así. Salimos y a la luz del domingo la cosa cambió. No pudimos hacerlo. La tragedia nos superaba. Volvimos a intentarlo en la tarde pero no pasamos de Tarqui, una antigua parroquia de Manta de mucha actividad comercial. Tampoco pudimos continuar. El corazón no soportaba tales hechos. Los seres humanos tenemos la fortaleza de una hoja de papel al viento. Las personas todavía no comprendían lo que había ocurrido y me pasaba igual. Ya pasados los días la consciencia se abre y es cuando eso que llamamos lo desconocido en nuestro interior se muestra para darnos perspectiva y cordura. Al día siguiente tomamos fotos y creo que tengo unas ideas de lo que pasó en las edificaciones y las patologías constructivas que deben evitarse. Esto lo hacemos en base a haber vivenciado el “evento” y a la observación directa de los hechos. No es un trabajo científico, ni es un ensayo académico, son pautas que especialistas sabrán desechar o confirmar, pero que pueden ayudar a constructores profanos y empíricos a no volverlos a hacer.


HABLANDO DE LAS PATOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS.

En un primer momento el golpe que sacudió el abismo profundo de las capas tectónicas fue de abajo hacia arriba, lo que se conoce como “trepidación”. Esto hizo que las edificaciones se sacudieran o “saltaran” quitando peso a las bases inicialmente, para luego caer y generar un sobrepeso brutal para muchos edificios no calculados para ello. Edificios con diseños cuyo mayor peso se encontraba en pisos superiores; edificios construidos piso por piso sin diseño alguno y según como había dinero; edificios con columnas sin la resistencia adecuada en planta baja; se rompieron. Esto se podía observar fácilmente pues en muchas edificaciones los pisos altos se veían sanos pero sus plantas bajas eran despedazadas. Muchos diseños que enduraron los terrenos apisonándolos de manera dispersa sin uniformidad o que colocaron puntos de columnas sobre cisternas u otros puntos rígidos hicieron que el golpe de asentamiento rompiera las estructuras justamente en esos puntos duros, ya que los suelos de Manta son arcillosos expansivos. Esto también afecto a edificios altos que no estaban asentados homogéneamente a pesar de estar construidos con estructuras sismo resistentes.


 ESTA VIVIENDA POR "MEJOR HACER" TENIA UN PUNTO DE APOYO RÍGIDO SOBRE LA CISTERNA ENTERRADA. ESTO ROMPIÓ LA CASA EN EL MOVIMIENTO TREPIDATORIO.



Luego de ese primer momento vinieron movimientos de “oscilación” o movimientos de desplazamiento que actúan como las ondas en el agua al arrojar una piedra. Estos movimientos remataron a los edificios rotos en sus bases y los viraron completos en unos casos y los redujeron a escombros en otros. Esto se aprecia en ciertos edificios especialmente con cargas distribuidas con excesos hacia el exterior de la estructura.  Cabe indicar también que por observación se definen ciertas zonas de mayor impacto de estas ondas vibratorias que las defino como “líneas de destrucción”. Estas líneas así llamadas no actúan como los fluidos de manera consistente sino que van en una dirección específica como flechas desde el epicentro, destruyendo a su paso objetos. Es por esta explicación que comprendo que edificios caídos estén cerca de otros que no fueron afectados y otros que estuvieron de frente a esas líneas terminaron destrozados como el caso del edificio del IESS u otros edificios como aquellos en Barbasquillo. Sucedió también que edificios que tenían su masa mayor en dirección de estas líneas no fueron afectados. Cosas del destino.


EDIFICACIONES EN LAS LINEAS DE DESTRUCCIÓN. OTROS EDIFICIOS CERCA NO SUFRIERON DAÑO.



En un tercer momento de análisis y producto también de los movimientos oscilatorios, las paredes de pisos altos explotaron. Esto se debió especialmente a que edificaciones tenían buenas bases, muy bien enterradas pero no tenían sus paredes los amarres adecuados y necesarios. En Manta se construye como en todo el Ecuador de manera empírica con la dirección de maestros artesanales o con los mismos propietarios que fungen de profesionales. Esto es similar a que alguien se opere a sí mismo en una silla. Es inaudito pero real.  Para las paredes se usa ladrillo o bloque de cemento de 7 centímetros o menos de espesor para cerrar luces entre columnas de más de 2,50m y entre losas de más de 2,70m, sin el uso de ninguna cadena de amarre ni de chicotes de hierro. Al estar las estructuras bien afirmadas, los pisos subsiguientes a la planta baja se movieron como resortes lanzando las paredes lejos de la construcción por la falta de amarre. Esto lastimó a muchos y asesinó a otros. También muchas estructuras pesadas de concreto estaban asentadas sobre estas paredes que hicieron venir abajo a toda la edificación.


LA FALTA DE AMARRE EN PAREDES HIZO QUE LA ESCALERA ASENTADA EN ELLA SE DESTRUYERA.


En un cuarto momento vemos también fallas en los conceptos estructurales. Uno de los importantes y más caros edificios de Manta se rompió aparatosamente por estar diseñado arquitectónicamente en forma de L. Esto hizo que en el movimiento oscilatorio el brazo largo de esa L se rompiera. Muchas otras edificaciones están diseñadas con formas asimétricas sin tener en cuenta como solventar mediante vigas y columnas estéticas o por lo menos funcionales esa asimetría. También mantenerse dentro de conceptos como las mallas estructurales no garantiza que la edificación no cederá. Los edificios que cayeron tenían dicha concepción.


EDIFICIO CUYA FORMA EN "L" PERMITIÓ QUE LA OSCILACIÓN LO DESTRUYERA A MÁS DE ESTAR UBICADO EN UNA LÍNEA DE DESTRUCCIÓN.


Esos fueron las causas que he podido observar.



QUE HACER A FUTURO

Lo mejor hacer diseñar y construir la estructura y hasta obra rústica la obra por profesionales arquitectos o ingenieros.

Con respecto al movimiento trepidatorio, es importante que los constructores exijan a los municipios que defina por zonas de la ciudad, densidad, homogeneidad, solvencia y resistencia de los suelos en Kg/cm2; que definan por normativa urbana lugares para edificaciones en altura que guarden las condiciones geológicas para hacerlo; que defina zonas de riesgo sísmico, esto no es tratar de establecer cuantías imposibles, sino definir rellenos, parábolas de deslizamiento, taludes. Y muy importante hacerlas respetar. Así mismo y esto para los empíricos, que construyan sobre bases correctamente asentadas sin puntos duros en la cimentación que no tengan los demás asientos; con columnas de base diseñadas y ubicando los pesos de uso mayores en plantas bajas.

Con respecto a los movimientos oscilatorios las construcciones deben estar amarradas superestructuralmente hablando. Esto no solo ayuda a sostener los tabiques sino0 también ayuda a la estructura en su comportamiento. Las paredes deben hacerse con amarres en lo alto en una proporción de 20 espesores y en horizontal en proporción de 30 espesores. Es decir si la pared tiene 7cm de espesor, deben ir amarres de concreto en vertical cada 1,40m y en horizontal cada 2,10m. Máximo dos módulos por dirección. Esto en todos los elementos paredes, mojinetes, antepechos, frisos. En cuanto a la forma de las edificaciones deben usarse conceptos de distribución de cargas que no limiten las figuras de diseño sino las mejoren con elementos estructurales de apoyo que pueden ser vistos y decorativos a más de su potencia estructural. Recuerde que no tiene tanta importancia los materiales, la forma, el tamaños, sino el “cómo se hacen llegar las cargas al piso”


La tarea de ahora en adelante es grande. Ya el problema estructural civil pasó. El problema social como grande monstruo que es se manifestará.


Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño






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