sábado, 22 de octubre de 2016

PERTINENCIA EDUCATIVA EN ECUADOR

La pertinencia como factor clave para las transformaciones del proyecto de sociedad ecuatoriana.



Ser y permitir que los demás Sean.



Introducción

Cuando la universidad como individuo se plantea la pregunta ¿cómo articularse al desarrollo de los pueblos?, en esencia se pregunta sobre “pertinencia”. Cuando hablamos de pertinencia la universidad está hablando de Ser y permitir que los demás Sean. No existe mejor posibilidad para el desarrollo que las necesidades abruptas puestas en evidencia en el enclave humano para su asimilación, en lo que respecta a convertir las teorías en práctica, de hacer del conocimiento la fuente de la que emana el crecimiento holístico, logrando así que el individuo mediante la libre iniciativa, la creatividad dirigida, logre su cometido de conocerse, desarrollarse y por simple empatía lograr que sus congéneres así lo hagan. La universidad ecuatoriana se encuentra en un momento clave, en un punto matemático de la escalera maravillosa conducente hacia arriba y la realización o hacia abajo y el aislamiento. La constitución ecuatoriana así lo reconoce y apuesta porque los principios de pertinencia sean el eje transductor entre el conocimiento emanado de las aulas y la práctica cotidiana en el medio.


Palabras Clave

Pertinencia; universidad; libre iniciativa; creatividad; desarrollo holístico; necesidad ciudadana; Ser; modelo educativo; gestión universitaria; desarrollo social; herramientas educativas


Desarrollo

¿Qué es pertinencia?

Pertinencia o pertinente es aquello que es oportuno en un momento determinado. Pertinente es la palabra justa ante una injusticia. Es la acción correcta ante los procesos. Es el estado interno adecuado ante un evento externo que determina un crecimiento espontáneo de la consciencia que asimilada por el exterior y el entorno se vuelve catapulta de superación. Es la conocimiento usado en la necesidad. Cuando Junichiro Tanizaki en “El elogio de la sombra” hace un relato de la condición formal de las edificaciones vernáculas del Japón, pone ante nosotros una importante visión de lo que pertinente es…

“Si en la casa japonesa el alero del tejado sobresale tanto es debido al clima, a los materiales de construcción y a diferentes factores sin duda. A falta, por ejemplo de ladrillos, cristal y cemento para proteger las paredes contra las ráfagas laterales de lluvia, ha habido que proyectar el tejado hacia delante de manera que el japonés, que también hubiera preferido una viviendo clara a una vivienda oscura, se ha visto obligado a hacer de la necesidad virtud. Pero eso que generalmente se llama bello no es mas que una sublimación de las realidades de la vida y así fue como nuestros antepasados, obligados a residir, lo que quisieran o no, en viviendas oscuras, descubrieron un día lo bello en el seno de la sombra y no tardaron en utilizar la sombra para obtener efectos estéticos”

Conocer la necesidad, comprenderla, asimilarla con procesos analíticos y lógicos, para luego irrumpir en la realidad con acciones propias y exactas que conviertan esa necesidad en algo “bello”, por decirlo así; es pertinencia.

Pero la pertinencia tiene varios puntos de vista que tienen que ver, justamente con las condiciones del momento en el que se presenta la ocasión de volverla manifiesta. Una es la condición de convivencia de los pueblos; otra la situación de poder al seno de ellos; otra el afán de crecimiento; otra, su cosmovisión.

Dentro del modo de convivencia actual de “sociedad” nacida de los procesos industriales que ven al ser humano desde el siglo XIX como obrero y posteriormente como empleado productor de las grandes empresas, la pertinencia se ha volcado hacia la “economía del conocimiento” a finales del siglo XX, en el que los aportes de la investigación son encaminados a promover el crecimiento económico de los pueblos para cumplir estándares de “felicidad” acuñados en los salones de marketing y promoción del consumo. Esta visión de pertinencia ha llevado a las sociedades europea y americana a debacles económicos cuya salida todavía no es clara para ellos y que deja millones de desocupados y desempleados sin mayor ánimo de salida que aquello que pueda aportar la misma visión de consumo que otrora les llevara a su situación actual. La pregunta que se hacen es ¿cómo ganar dinero? Más no ¿cómo pensar?, ¿cómo lograr consciencia de lo ocurrido?. Dan pasos a ciegas ya que el “bien poseído” no entrega conocimiento sino que lo da la reflexión propia e íntima. La economía del conocimiento no aporta sino mejoras en la posición monetaria de los seres humanos que como es lógico implica pérdida para unos para que exista ganancia para otros. También y no menos importante es que en ésta visión la tecnología es usada única y exclusivamente para brindar “comodidad” al ser humano, condición que sabida a cuentas no es aquella capaz de grandes cambios, sino de sometimiento y servilismo, muy al contrario de aquella visión que hace de la necesidad y sus soluciones la plataforma de crecimiento auténtico del Ser. La posición monetaria si bien produce indicadores beneficiosos ante la opinión común, es bien sabido también que se sumerge fácilmente en pérdida por la misma condición anímica de las personas bastante deficiente de forma general, que impone ante la materialidad las emociones negativas y los pensamientos paradigmáticos. Por el contrario cuando la persona apunta su crecimiento hacia el Ser, hacia la sabiduría y con ella a su vocación, entonces serán huracanes que no encontrará pérdida sino ganancia. Wall Street es el caso primero, Islandia el segundo.

También debemos hablar, entonces, de la postura pertinente en cuanto tiene que ver con las jerarquías de poder dentro de los modos de convivencia humana. Dentro de ésta se encuentra la condición política y su manifestación social. En la sociedad ecuatoriana a partir del año 2008 en el que la constitución de la Revolución Ciudadana fue puesta en tela de juicio, es el “Buen Vivir” el que tiene el protagonismo como eje transversal de las acciones sociales encaminadas al desarrollo holístico de los ecuatorianos, esto en cuanto tiene que ver con su sanidad, su cultura, sus derechos y los de la naturaleza, y demás elementos cuyo fin ultérrimo es el mismo “Buen Vivir”.

“El Buen Vivir supone tener tiempo libre para la contemplación y la emancipación, y que las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades reales de los individuos se amplíen y florezcan de modo que permitan lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno -visto como un ser humano universal y particular a la vez- valora como objetivo de vida deseable (tanto material como subjetivamente y sin producir ningún tipo de dominación a un otro)”. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009 – 2013.

Pero lamentablemente, este enfoque tan completo, solo ha sido manifiesto a través de la mirada económica. Las posturas de poder entregan sus capacidades a los elementos, mecanismos y formas productivas que hacen del ser humano un ser con posesiones, con pertenencias, pero individualista, sometido al juicio de su propia realidad personal, sin que interese la postura y la existencia común. Es tan clara esta situación que basta con mirar las familias, los lugares de trabajo, las plazas y mercados para descubrir enjambres de personas solas en compañía de su aliado, la tecnología. La ciudad misma, es una manifestación de tal arbitrio. Calles funcionales, productivas. Edificios que enajenan la voluntad de convivencia a la del aislamiento. Trabajos que presionan hacia la evidencia. ¿Se han preguntado lo que la industria ha causado en la sanidad humana, en las ciudades, en los países industrializados?, y entonces, ¿por qué correr hacia donde otros han demostrado que es una catástrofe?. La consecuencia de esto es la educación que encamina al ser humano hacia el conocimiento teórico sin visos de soluciones prácticas que lo acerquen a un cabal desarrollo. Ya extendiéndonos un poco más podemos decir como lo afirma Aun Weor, que la causa del atraso de los pueblos es la incapacidad de llevar el conocimiento adquirido a la realidad de los hechos. La pertinencia, en sí nos habla de esto, de la claridad y creatividad con la que el individuo, en éste nuestro caso la universidad, puede materializar su conocimiento para  superarse y superar a su comunidad; ese ¿qué hacer en el momento oportuno y justo?.

También hablamos de pertinencia en aquello que compete el afán de crecimiento de las sociedades, encontrándonos directamente con la situación de “sociedades del conocimiento”. En éstas pervive la visión de agrupación para la producción que es la sociedad. Recordemos que antes del manejo del manejo del concepto  “sociedad” existía la agrupación por “comunidad”. En las comunidades los seres humanos estaban integrados entre sí para enfrentar las necesidades dependiendo del propio conocimiento interno y la superación de la sabiduría personal de cada parte del grupo, de sus miembros. En el concepto de sociedad, ya no existe sino la agrupación para el desarrollo económico. Vemos como incluso en la actualidad se entiende esto cuando se llevan esfuerzos hacia la “economía social del conocimiento” es decir apuntar la pertinencia educativa hacia las necesidades monetarias, hacia la industrialización. Si bien como decimos es esto una parte de la condición humana de vida, no lo es todo y el conocimiento abarca grandes tópicos extraños a tal realidad concebida desde el seno de la economía política de distribución de los recursos. El ser humano como bien lo establece el “Buen Vivir” es “universal”. Una postura con mayor aporte nos hablaría ya no solamente de “economía” sino con más solvencia y pertinencia como “sanidad”; y en vez de social, “cooperativa” . Hablaríamos de “sanidad cooperativa del conocimiento”. Es decir la pregunta sería ¿por qué continuar con aquello que la historia está demostrando que enferma y destruye al ser humano?. La pertinencia quiere el desarrollo holístico del ser humano. Por ejemplo, sería muy pertinente que las universidades amazónicas tuvieran en su agenda la conjunción del conocimiento médico científico con las prácticas ancestrales de curanderos y chamanes, no con la única visión de ganancia, sino el de convertir una sabiduría mágica en una ciencia con aporte planetario y mundial en favor de la humanidad, lo que de hecho redundaría en beneficios más allá de los científicos. Pertinencia es Ser y dejar ser a los demás como lo es un ecosistema natural. De igual manera en éste afán de crecimiento se encuentran las distintas y diversas posibilidades que brinda la tecnología al servicio del conocimiento como es la Internet y la educación a través de ella. Las universidades no pueden quedar ajenas a las comunidades online y aquellas open (MOOC) que facilitan justamente este proceso de pertinencia entregando herramientas amigables y que condensan necesidades y aspiraciones de los ciudadanos ya directamente desde su entorno personal.

Cuando acogemos sin contemplación lo foráneo nos desnaturalizamos” dice Tanizaki, por lo que la pertinencia tiene una inflexión importante en la cosmovisión del individuo y por tanto de la comunidad. En la cosmovisión lo impertinente es la “receta” la “imitación” el “temor” que inducen a la equivocación. Una persona que imita no es libre, no puede manifestar lo que es enriquecedor en él para el colectivo. Cuando la educación se imparte por imitación el docente no educa, simplemente refuerza los patrones que inculcan la dependencia. Cuando el individuo es libre, es creativo, sigue su vocación, a saber de crecimiento, de abundancia, de producción, de reflexión, de destrucción, de escasez, de estancamiento y limpieza, de adaptación;  entonces manifiesta su esencia y con ella la posibilidad de cambio y mejoramiento para todo el grupo. La cosmovisión es el propio conocimiento, inherente al propio desarrollo y la sabiduría asimilada desde el entorno humano, de aquel natural y inmaterial. Pertinente dentro de la cosmovisión es la solvencia que se tiene ante uno mismo, ante sí mismo y que se logra con la educación que hace del ser humano alguien que no niega su propia condición, sus principios, su ancestro y que no lo convierten en un robot mecanizado. Claro está que no es dable transformar, ya que aquello es personal, pero si es dable educar dejando de enseñar ¿qué pensar? para enseñar ¿cómo pensar? La visión actual a nivel mundial para mejorar la calidad educativa apunta a mejorar los docentes, ya que solo con buenos docentes  se tiene buena educación, pero docentes conscientes de su labor y pertinencia en el medio. Es ahí donde se apuesta en la educación universitaria por profesionales expertos capacitados en docencia, más que en educadores capacitados en los distintos campos del conocimiento, ya que el profesional siempre ha logrado un acercamiento mayor a la pertinencia social de su empeño, ha logrado consciencia de su labor.





Otras visiones de pertinencia

Cuando se aborda el tema de la pertinencia o relevancia de la Educación Superior existe la tendencia a reducir su concepto a la respuesta que ésta debe dar a las demandas de la economía o del sector productivo.  Sin duda, la Educación Superior debe atender tales demandas, pero su pertinencia trasciende esas demandas, por lo que debe analizarse desde una perspectiva más amplia que tome en cuenta los desafíos y requerimientos que le impone la sociedad en su conjunto. El concepto de pertinencia se ciñe así al papel que la educación superior desempeña en la sociedad y lo que ésta espera de aquélla

El proyecto educativo tiene también que ver con el qué y el cómo, lo que conduce a analizar los contenidos curriculares y los métodos de enseñanza-aprendizaje

"La pertinencia de la educación se juzgará en el futuro aplicando una serie de criterios que denotan la capacidad de las instituciones para conectarse con una diversidad de asociados en distintos niveles y trabajar con ellos en forma creativa

Con una propuesta clara Carlos Tünnerman Berhein, nos hace ver que la pertinencia no es solamente una palabra más de los conceptos educativos, sino que debe ser una verdadera herramienta básica que conecta la teoría con la práctica, los dichos con los hechos; sostenida siempre desde las necesidades humanas de entorno individual, colectivo, natural y cósmico. Esta herramienta, tiene la manifiesta particularidad de ser creativa, nacida de la libre iniciativa con capacidad asociativa.

En términos generales podemos decir que la educación es pertinente cuando guarda congruencia (Es decir, conveniencia, coherencia y relación lógica) con las condiciones y necesidades sociales, con las normas que regulan la convivencia social y con las características concretas de los educandos en sus diversos entornos naturales y sociales de interacción. Pero, específicamente, cabe que nos preguntemos: ¿Concretamente con cuáles ámbitos debe ser pertinente la educación y en consecuencia las acciones educativas?

La visión colombiana de pertinencia (PNDE 2006-2016: ámbitos de pertinencia) es la voluntad de respeto por la sociedad, las leyes y las condiciones humanas y de capacitación de los estudiantes universitarios que aportan a un colectivo; pero, dejan entrever aquella falencia que deviene de no saber con qué eje transversalizar su acción pertinente, cosa que para Ecuador es el Buen Vivir.


La pertinencia desde la LOES

La ley Orgánica de Educación Superior, motivada por la Constitución de la República en su ámbito educativo, no es ajena a la pertinencia educativa sino que más bien coloca dicha postura como “principio” rector educativo, expresando su concepto, sus atributos, sus requerimientos y sus indicadores de realización. Es tan claro y oportuno el articulado, y dado el hecho que rige el proceder educativo en Ecuador, que es indispensable e inevitable para todas las instituciones educativas en el país el ser respetuoso y consecuente con ella.  Dice así el Art.107:

Principio de pertinencia.- El principio de pertinencia consiste en que la educación superior responda a las expectativas y necesidades de la sociedad, a la planificación nacional, y al régimen de desarrollo, a la prospectiva de desarrollo científico, humanístico y tecnológico mundial, y a la diversidad cultural. Para ello, las instituciones de educación superior articularán su oferta docente, de investigación y actividades de vinculación con la sociedad, a la demanda académica, a las necesidades de desarrollo local, regional y nacional, a la innovación y diversificación de profesiones y grados académicos, a las tendencias del mercado ocupacional local, regional y nacional, a las tendencias demográficas locales, provinciales y regionales; a la vinculación con la estructura productiva actual y potencial de la provincia y la región, y a las políticas nacionales de ciencia y tecnología

Podemos inmediatamente sintetizar que la pertinencia para la LOES tiene que ver más que nada con la “oferta académica”, como un individuo que “responde” a distintas necesidades y pautas, mediante la “articulación” de la “oferta docente” con el entorno; siendo el eje de todo el proceso, como ya lo habíamos anticipado, el Buen Vivir. Para la ley es indispensable, entonces, que la oferta académica vele por “la satisfacción de las necesidades, la consecución de una calidad de vida y muerte digna, el amar y ser amado, el florecimiento saludable de todos y todas, en paz y armonía con la naturaleza y la prolongación indefinida de las culturas humanas”, siendo la visión económica, una pequeña parte de ello.

Responder ¿cómo? Articulando

RESPONDER
La calidad de “respuesta” es la calidad de “tener una pregunta”. Para responder es necesaria una pregunta. La pregunta es la esencia de las expectativas, la planificación, la diversidad; según la LOES, estas preguntas nacen de la investigación social, del conocimiento exacto del acontecer colectivo de un lugar.

  • Responder a las expectativas y necesidades de la sociedad.
  • Responder a la planificación nacional.
  • Responder al régimen de desarrollo.
  • Responder a la prospectiva de desarrollo científico, humanístico y tecnológico mundial.
  • Responder a la diversidad cultural.


ARTICULAR
Articular es unir, es enlazar, es convertir dos o más elementos en uno. En la articulación existe transmisión de esfuerzos, de tensiones, para acometer sobre un tercero. Para la LOES la articulación es dicha herramienta pertinente que hace de la teoría inútil y vana, un hecho práctico contundente. En los procesos educativos la articulación son las propuestas académicas legalmente constituidas. Esta articulación no ha existido en las universidades como individuos pasados pues al realizar la pregunta de ¿por qué las universidades ecuatorianas no son pertinentes? sale fácilmente a relucir respuestas como las indicadas que denotan un aislamiento del conocimiento con respecto a la realidad del colectivo:

  • Porque los profesionales no logran integrarse a los procesos sociales de crecimiento y desarrollo…
  • Porque las profesiones están sobre ofertadas...
  • Porque no existen profesiones que nazcan del seno de la cosmovisión ecuatoriana…
  • Porque no se evidencia avance en las poblaciones cercanas a las universidades…


Son importantes para la Ley, entonces los siguientes estamentos:

  • Articular oferta docente con demanda académica.
  • Articular oferta docente con necesidades de desarrollo l-r-n.
  • Articular oferta docente con la innovación.
  • Articular oferta docente con la diversificación de profesiones.
  • Articular oferta docente con los grados académicos.
  • Articular oferta docente con las tendencias del mercado ocupacional, l-r-n.
  • Articular oferta docente con las tendencias demográficas, l-provincial-r.
  • Articular oferta docente con la estructura productiva actual.
  • Articular oferta docente con la estructura productiva potencial de p-r.
  • Articular oferta docente con las políticas nacionales de ciencia y tecnología.


Se responde ante una pregunta social y se articula, dando soluciones.


Pertinencia desde el CES

Luego de la pregunta de rigor que habla de pertinencia en el itinerario legal educativo, el organigrama nacional académico establece la participación del órgano deliberativo, proponente y de control, el CES, para que de manera consensuada establezca los indicadores pertinentes para la tal pertinencia. Es ésta la razón misma de éste órgano director, el establecer según la ley, aquellos determinantes y condicionantes que luego el CEAASES evaluará. Por ésta razón, es una propuesta que naciendo del seno del Consejo mismo y tomado por parte de quién les habla las atribuciones que son de rigor en derecho, la que queremos realizar para que dentro de éste ente regulador nazcan de manera real y efectiva las normas y reglamentos que establezcan con claridad meridiana, aquellos indicadores que apegados a la Constitución, sirvan de guía para las universidades y para las evaluaciones que el órgano respectivo realice en ellas. Actualmente, dichos indicadores de pertinencia aparecen velados y son más bien evidenciados someramente con el aporte del Senescyt desde los articulados legales correspondientes de la LOES y el Régimen Académico. Es evidente que la propuesta que hago delatará la pregunta que al momento todas las universidades hacen y quieren saber, pero que, claro está, no liberará a las IES de su investigación respectiva de pertinencia, local, provincial, regional, nacional:

¿Cuáles son los indicadores de pertinencia que dicta el CES y que evalúa el CEAASES?


Pertinencia desde el RÉGIMEN ACADÉMICO

Luego de que el CES ha establecido los indicadores de pertinencia, es la Ley de Régimen Académico, la llamada a dilucidar y hacer asequible dichos indicadores que aparecerían normados. En éste espacio de articulados legal, se añade un componente más de autonomía universitaria. El articulo “2”, literal “a” de la LRA establece como “objetivo” la pertinencia, es decir, el punto al que llegar y que reza de la siguiente manera:

Garantizar una formación de alta calidad que propenda a la excelencia y pertinencia del Sistema de Educación Superior, mediante su articulación a las necesidades de la transformación y participación social, fundamentales para alcanzar el Buen Vivir”.

Es evidente la redundancia del concepto de pertinencia.

La LRA, acerca la normativa del CES a las IES.


La pertinencia desde el CEAASES

Para el organismo de evaluación educativa, no es sino indispensable el tomar “evidencias” frente a los "indicadores” establecidos por el CES; por lo que para el CEAASES cuando se habla de pertinencia se habla de “respuestas” de “soluciones” que “evidencien” “la pertinencia de las carreras y su relación con los objetivos de desarrollo local, regional y nacional, de acuerdo a los grandes objetivos establecidos por las entidades de planificación del desarrollo nacional” (Art. 107 LOES).

El CEAACES se refiere con mucha frecuencia a calidad educativa como un principio central en la evaluación de carreras. Según el organismo, “calidad consiste en la búsqueda constante y sistemática de la excelencia, la pertinencia, producción óptima, transmisión del conocimiento y desarrollo del pensamiento mediante la autocrítica, la crítica externa y el mejoramiento permanente” (Morán y otros, 2011: 5)6 .

La pertinencia necesariamente debe engendrar soluciones para el desarrollo.

El CEAASES evalúa las soluciones dadas, creando nuevas necesidades, nuevas preguntas.

Conclusiones

“Debemos tomar en consideración que el conformismo nos puede jugar una mala pasada. Todo parece señalar que con la crisis el grado de exigencia social se han incrementado considerablemente y que a las universidades no les basta con seguir ritmos históricos de innovación, cambio o mejoras tendenciales históricas en su actividad docente e investigadora”
Andrés Pedreño

Como hemos visto, pertinencia es aquella manifestación de la libre iniciativa, que con medios creativos, muestra modos de expresión de las teorías para llevarlas a la práctica, cuya realización es producto de la experticia de quién la propone, en este caso las universidades como individuos educativos, que conociéndose a sí mismo y de hecho a su exterior o entorno, pone en marcha la revolución encaminada al cambio que eleve las condiciones de Ser de todos y de él mismo. Como corolario podemos decir, que la pertinencia tiene en cuenta lo económico, pero no es solo lo económico y mira no el horizonte sino la vertical que conduce al Buen Vivir.

La manera como la oferta académica se materializa pertinentemente es a través de docentes que en su manifestación no enseñan la imitación y el temor, sino que siendo profesionales expertos se capacitan para la docencia y enseñan el despertar de la consciencia estudiantil.

Los procesos de articulación de las IES se lograrán de manera eficiente cuando tengan las herramientas normativas o indicadores tanto para la oferat académica, como para la propuesta investigativa, de parte de los órganos reguladores, pero eso jamás les quitará a las IES el peso de su autoconocimiento y el conocimiento exterior.

Hemos comprendida también a cabalidad que la pertinencia, si bien es importante en lo económico, no lo es solamente en ello. La pertinencia debe apuntar a lo holístico y al Buen Vivir, ha sabiendas que Buen Vivir no es cumplir con estándares de felicidad foráneos de “índice de empleo”.

Ya hablando de la Universidad de Jipijapa, la UNESUM, vemos que en primer lugar, como en cualquier familia, deben preguntarse ¿cuál es la vocación de la universidad, es decir, cuál su modo de servicio?, aquello que la UNESUM, puede entregar al mundo y que nadie más podría hacerlo. Esto, según como yo lo veo, debería ser para esta prestigiosa universidad “la ciencia y los procesos y métodos científicos”, disculpen el atrevimiento. Luego de establecida la vocación universitaria se podría extender dicha vocación, dicho servicio a la comunidad, al colectivo. Primero, en todo proceso de cambio, es el autoconocimiento, la autorreflexión creativa, a la que les invito. Conociéndose se puede conocer al mundo y transformarlo. Quién no se conoce, no conocerá los misterios de la vida.


Atentamente
Carmita Álvarez Santana

Erick Bojorque Pazmiño
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