La pertinencia como factor clave para las
transformaciones del proyecto de sociedad ecuatoriana.
Ser y permitir que los demás Sean.
Introducción
Cuando
la universidad como individuo se plantea la pregunta ¿cómo articularse al
desarrollo de los pueblos?, en esencia se pregunta sobre “pertinencia”. Cuando
hablamos de pertinencia la universidad está hablando de Ser y permitir que los
demás Sean. No existe mejor posibilidad para el desarrollo que las necesidades
abruptas puestas en evidencia en el enclave humano para su asimilación, en lo
que respecta a convertir las teorías en práctica, de hacer del conocimiento la
fuente de la que emana el crecimiento holístico, logrando así que el individuo
mediante la libre iniciativa, la creatividad dirigida, logre su cometido de
conocerse, desarrollarse y por simple empatía lograr que sus congéneres así lo
hagan. La universidad ecuatoriana se encuentra en un momento clave, en un punto
matemático de la escalera maravillosa conducente hacia arriba y la realización
o hacia abajo y el aislamiento. La constitución ecuatoriana así lo reconoce y
apuesta porque los principios de pertinencia sean el eje transductor entre el
conocimiento emanado de las aulas y la práctica cotidiana en el medio.
Palabras Clave
Pertinencia;
universidad; libre iniciativa; creatividad; desarrollo holístico; necesidad
ciudadana; Ser; modelo educativo; gestión universitaria; desarrollo social;
herramientas educativas
Desarrollo
¿Qué es pertinencia?
Pertinencia o pertinente es aquello que es oportuno en un momento determinado.
Pertinente es la palabra justa ante una injusticia. Es la acción correcta ante
los procesos. Es el estado interno adecuado ante un evento externo que
determina un crecimiento espontáneo de la consciencia que asimilada por el
exterior y el entorno se vuelve catapulta de superación. Es la conocimiento
usado en la necesidad. Cuando Junichiro Tanizaki en “El elogio de la sombra”
hace un relato de la condición formal de las edificaciones vernáculas del
Japón, pone ante nosotros una importante visión de lo que pertinente es…
“Si en la casa japonesa el alero del tejado
sobresale tanto es debido al clima, a los materiales de construcción y a
diferentes factores sin duda. A falta, por ejemplo de ladrillos, cristal y
cemento para proteger las paredes contra las ráfagas laterales de lluvia, ha
habido que proyectar el tejado hacia delante de manera que el japonés, que
también hubiera preferido una viviendo clara a una vivienda oscura, se ha visto
obligado a hacer de la necesidad virtud. Pero eso que generalmente se llama
bello no es mas que una sublimación de las realidades de la vida y así fue como
nuestros antepasados, obligados a residir, lo que quisieran o no, en viviendas
oscuras, descubrieron un día lo bello en el seno de la sombra y no tardaron en
utilizar la sombra para obtener efectos estéticos”
Conocer
la necesidad, comprenderla, asimilarla con procesos analíticos y lógicos, para
luego irrumpir en la realidad con acciones propias y exactas que conviertan esa
necesidad en algo “bello”, por decirlo así; es pertinencia.
Pero
la pertinencia tiene varios puntos de vista que tienen que ver, justamente con
las condiciones del momento en el que se presenta la ocasión de volverla
manifiesta. Una es la condición de
convivencia de los pueblos; otra la situación
de poder al seno de ellos; otra el afán
de crecimiento; otra, su cosmovisión.
Dentro
del modo de convivencia actual de
“sociedad” nacida de los procesos industriales que ven al ser humano desde el
siglo XIX como obrero y posteriormente como empleado productor de las grandes
empresas, la pertinencia se ha volcado hacia la “economía del conocimiento” a
finales del siglo XX, en el que los aportes de la investigación son encaminados
a promover el crecimiento económico de los pueblos para cumplir estándares de
“felicidad” acuñados en los salones de marketing y promoción del consumo. Esta
visión de pertinencia ha llevado a las sociedades europea y americana a
debacles económicos cuya salida todavía no es clara para ellos y que deja
millones de desocupados y desempleados sin mayor ánimo de salida que aquello
que pueda aportar la misma visión de consumo que otrora les llevara a su
situación actual. La pregunta que se hacen es ¿cómo ganar dinero? Más no ¿cómo
pensar?, ¿cómo lograr consciencia de lo ocurrido?. Dan pasos a ciegas ya que el
“bien poseído” no entrega conocimiento sino que lo da la reflexión propia e
íntima. La economía del conocimiento no aporta sino mejoras en la posición
monetaria de los seres humanos que como es lógico implica pérdida para unos
para que exista ganancia para otros. También y no menos importante es que en
ésta visión la tecnología es usada única y exclusivamente para brindar
“comodidad” al ser humano, condición que sabida a cuentas no es aquella capaz
de grandes cambios, sino de sometimiento y servilismo, muy al contrario de
aquella visión que hace de la necesidad y sus soluciones la plataforma de
crecimiento auténtico del Ser. La posición monetaria si bien produce
indicadores beneficiosos ante la opinión común, es bien sabido también que se sumerge
fácilmente en pérdida por la misma condición anímica de las personas bastante
deficiente de forma general, que impone ante la materialidad las emociones
negativas y los pensamientos paradigmáticos. Por el contrario cuando la persona
apunta su crecimiento hacia el Ser, hacia la sabiduría y con ella a su
vocación, entonces serán huracanes que no encontrará pérdida sino ganancia.
Wall Street es el caso primero, Islandia el segundo.
También
debemos hablar, entonces, de la postura pertinente en cuanto tiene que ver con
las jerarquías de poder dentro de los
modos de convivencia humana. Dentro de ésta se encuentra la condición política
y su manifestación social. En la sociedad ecuatoriana a partir del año 2008 en
el que la constitución de la Revolución Ciudadana fue puesta en tela de juicio,
es el “Buen Vivir” el que tiene el protagonismo como eje transversal de las
acciones sociales encaminadas al desarrollo holístico de los ecuatorianos, esto
en cuanto tiene que ver con su sanidad, su cultura, sus derechos y los de la
naturaleza, y demás elementos cuyo fin ultérrimo es el mismo “Buen Vivir”.
“El Buen Vivir supone tener tiempo libre
para la contemplación y la emancipación, y que las libertades, oportunidades,
capacidades y potencialidades reales de los individuos se amplíen y florezcan
de modo que permitan lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los
territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno -visto como un ser
humano universal y particular a la vez- valora como objetivo de vida deseable
(tanto material como subjetivamente y sin producir ningún tipo de dominación a
un otro)”. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009 – 2013.
Pero
lamentablemente, este enfoque tan completo, solo ha sido manifiesto a través de
la mirada económica. Las posturas de poder entregan sus capacidades a los
elementos, mecanismos y formas productivas que hacen del ser humano un ser con
posesiones, con pertenencias, pero individualista, sometido al juicio de su
propia realidad personal, sin que interese la postura y la existencia común. Es
tan clara esta situación que basta con mirar las familias, los lugares de
trabajo, las plazas y mercados para descubrir enjambres de personas solas en
compañía de su aliado, la tecnología. La ciudad misma, es una manifestación de
tal arbitrio. Calles funcionales, productivas. Edificios que enajenan la
voluntad de convivencia a la del aislamiento. Trabajos que presionan hacia la
evidencia. ¿Se han preguntado lo que la industria ha causado en la sanidad
humana, en las ciudades, en los países industrializados?, y entonces, ¿por qué
correr hacia donde otros han demostrado que es una catástrofe?. La consecuencia
de esto es la educación que encamina al ser humano hacia el conocimiento
teórico sin visos de soluciones prácticas que lo acerquen a un cabal
desarrollo. Ya extendiéndonos un poco más podemos decir como lo afirma Aun
Weor, que la causa del atraso de los pueblos es la incapacidad de llevar el
conocimiento adquirido a la realidad de los hechos. La pertinencia, en sí nos
habla de esto, de la claridad y creatividad con la que el individuo, en éste
nuestro caso la universidad, puede materializar su conocimiento para superarse y superar a su comunidad; ese ¿qué
hacer en el momento oportuno y justo?.
También
hablamos de pertinencia en aquello que compete el afán de crecimiento de las sociedades, encontrándonos directamente
con la situación de “sociedades del conocimiento”. En éstas pervive la visión
de agrupación para la producción que es la sociedad. Recordemos que antes del
manejo del manejo del concepto
“sociedad” existía la agrupación por “comunidad”. En las comunidades los
seres humanos estaban integrados entre sí para enfrentar las necesidades
dependiendo del propio conocimiento interno y la superación de la sabiduría
personal de cada parte del grupo, de sus miembros. En el concepto de sociedad,
ya no existe sino la agrupación para el desarrollo económico. Vemos como
incluso en la actualidad se entiende esto cuando se llevan esfuerzos hacia la
“economía social del conocimiento” es decir apuntar la pertinencia educativa
hacia las necesidades monetarias, hacia la industrialización. Si bien como
decimos es esto una parte de la condición humana de vida, no lo es todo y el
conocimiento abarca grandes tópicos extraños a tal realidad concebida desde el
seno de la economía política de distribución de los recursos. El ser humano
como bien lo establece el “Buen Vivir” es “universal”. Una postura con mayor
aporte nos hablaría ya no solamente de “economía” sino con más solvencia y
pertinencia como “sanidad”; y en vez de social, “cooperativa” . Hablaríamos de
“sanidad cooperativa del conocimiento”. Es decir la pregunta sería ¿por qué
continuar con aquello que la historia está demostrando que enferma y destruye
al ser humano?. La pertinencia quiere el desarrollo holístico del ser humano.
Por ejemplo, sería muy pertinente que las universidades amazónicas tuvieran en
su agenda la conjunción del conocimiento médico científico con las prácticas
ancestrales de curanderos y chamanes, no con la única visión de ganancia, sino
el de convertir una sabiduría mágica en una ciencia con aporte planetario y
mundial en favor de la humanidad, lo que de hecho redundaría en beneficios más
allá de los científicos. Pertinencia es Ser y dejar ser a los demás como lo es
un ecosistema natural. De igual manera en éste afán de crecimiento se
encuentran las distintas y diversas posibilidades que brinda la tecnología al
servicio del conocimiento como es la Internet y la educación a través de ella.
Las universidades no pueden quedar ajenas a las comunidades online y aquellas open (MOOC) que facilitan justamente este proceso de pertinencia
entregando herramientas amigables y que condensan necesidades y aspiraciones de
los ciudadanos ya directamente desde su entorno personal.
“Cuando acogemos sin contemplación lo foráneo
nos desnaturalizamos” dice Tanizaki, por lo que la pertinencia tiene una
inflexión importante en la cosmovisión
del individuo y por tanto de la comunidad. En la cosmovisión lo impertinente es
la “receta” la “imitación” el “temor” que inducen a la equivocación. Una
persona que imita no es libre, no puede manifestar lo que es enriquecedor en él
para el colectivo. Cuando la educación se imparte por imitación el docente no
educa, simplemente refuerza los patrones que inculcan la dependencia. Cuando el
individuo es libre, es creativo, sigue su vocación, a saber de crecimiento, de
abundancia, de producción, de reflexión, de destrucción, de escasez, de
estancamiento y limpieza, de adaptación;
entonces manifiesta su esencia y con ella la posibilidad de cambio y
mejoramiento para todo el grupo. La cosmovisión es el propio conocimiento,
inherente al propio desarrollo y la sabiduría asimilada desde el entorno
humano, de aquel natural y inmaterial. Pertinente dentro de la cosmovisión es
la solvencia que se tiene ante uno mismo, ante sí mismo y que se logra con la
educación que hace del ser humano alguien que no niega su propia condición, sus
principios, su ancestro y que no lo convierten en un robot mecanizado. Claro
está que no es dable transformar, ya que aquello es personal, pero si es dable
educar dejando de enseñar ¿qué pensar? para enseñar ¿cómo pensar? La visión
actual a nivel mundial para mejorar la calidad educativa apunta a mejorar los
docentes, ya que solo con buenos docentes
se tiene buena educación, pero docentes conscientes de su labor y
pertinencia en el medio. Es ahí donde se apuesta en la educación universitaria
por profesionales expertos capacitados en docencia, más que en educadores
capacitados en los distintos campos del conocimiento, ya que el profesional
siempre ha logrado un acercamiento mayor a la pertinencia social de su empeño,
ha logrado consciencia de su labor.
Otras visiones de pertinencia
“Cuando se aborda el tema de la pertinencia o
relevancia de la Educación Superior existe la tendencia a reducir su concepto a
la respuesta que ésta debe dar a las demandas de la economía o del sector
productivo. Sin duda, la Educación Superior debe atender tales demandas,
pero su pertinencia trasciende esas demandas, por lo que debe analizarse desde
una perspectiva más amplia que tome en cuenta los desafíos y requerimientos que
le impone la sociedad en su conjunto. El concepto de pertinencia se ciñe así al
papel que la educación superior desempeña en la sociedad y lo que ésta espera
de aquélla”
“El proyecto educativo tiene también que ver
con el qué y el cómo, lo que conduce a analizar los contenidos curriculares y
los métodos de enseñanza-aprendizaje”
"La pertinencia de la educación se juzgará en
el futuro aplicando una serie de criterios que denotan la capacidad de las
instituciones para conectarse con una diversidad de asociados en distintos
niveles y trabajar con ellos en forma creativa”
Con
una propuesta clara Carlos Tünnerman Berhein, nos hace ver que la pertinencia no es
solamente una palabra más de los conceptos educativos, sino que debe ser una
verdadera herramienta básica que conecta la teoría con la práctica, los dichos
con los hechos; sostenida siempre desde las necesidades humanas de entorno individual,
colectivo, natural y cósmico. Esta herramienta, tiene la manifiesta
particularidad de ser creativa, nacida de la libre iniciativa con capacidad
asociativa.
“En términos generales podemos decir que
la educación es pertinente cuando guarda congruencia (Es decir, conveniencia,
coherencia y relación lógica) con las condiciones y necesidades sociales, con
las normas que regulan la convivencia social y con las características
concretas de los educandos en sus diversos entornos naturales y sociales de interacción.
Pero, específicamente, cabe que nos preguntemos: ¿Concretamente con cuáles
ámbitos debe ser pertinente la educación y en consecuencia las acciones
educativas?”
La visión colombiana de pertinencia (PNDE
2006-2016: ámbitos de pertinencia) es la voluntad de respeto por la sociedad,
las leyes y las condiciones humanas y de capacitación de los estudiantes
universitarios que aportan a un colectivo; pero, dejan entrever aquella
falencia que deviene de no saber con qué eje transversalizar su acción pertinente,
cosa que para Ecuador es el Buen Vivir.
La pertinencia desde la LOES
La
ley Orgánica de Educación Superior, motivada por la Constitución de la
República en su ámbito educativo, no es ajena a la pertinencia educativa sino
que más bien coloca dicha postura como “principio” rector educativo, expresando
su concepto, sus atributos, sus requerimientos y sus indicadores de
realización. Es tan claro y oportuno el articulado, y dado el hecho que rige el
proceder educativo en Ecuador, que es indispensable e inevitable para todas las
instituciones educativas en el país el ser respetuoso y consecuente con
ella. Dice así el Art.107:
“Principio de pertinencia.- El principio de
pertinencia consiste en que la educación superior responda a las expectativas y
necesidades de la sociedad, a la planificación nacional, y al régimen de
desarrollo, a la prospectiva de desarrollo científico, humanístico y
tecnológico mundial, y a la diversidad cultural. Para ello, las instituciones
de educación superior articularán su oferta docente, de investigación y
actividades de vinculación con la sociedad, a la demanda académica, a las
necesidades de desarrollo local, regional y nacional, a la innovación y
diversificación de profesiones y grados académicos, a las tendencias del mercado
ocupacional local, regional y nacional, a las tendencias demográficas locales,
provinciales y regionales; a la vinculación con la estructura productiva actual
y potencial de la provincia y la región, y a las políticas nacionales de
ciencia y tecnología”
Podemos
inmediatamente sintetizar que la pertinencia para la LOES tiene que ver más que
nada con la “oferta académica”, como un individuo que “responde” a distintas
necesidades y pautas, mediante la “articulación” de la “oferta docente” con el
entorno; siendo el eje de todo el proceso, como ya lo habíamos anticipado, el
Buen Vivir. Para la ley es indispensable, entonces, que la oferta académica
vele por “la satisfacción de las
necesidades, la consecución de una calidad de vida y muerte digna, el amar y ser
amado, el florecimiento saludable de todos y todas, en paz y armonía con la
naturaleza y la prolongación indefinida de las culturas humanas”, siendo la
visión económica, una pequeña parte de ello.
Responder ¿cómo? Articulando
RESPONDER
La
calidad de “respuesta” es la calidad de “tener una pregunta”. Para responder es
necesaria una pregunta. La pregunta es la esencia de las expectativas, la
planificación, la diversidad; según la LOES, estas preguntas nacen de la
investigación social, del conocimiento exacto del acontecer colectivo de un
lugar.
- Responder a las expectativas y necesidades de la
sociedad.
- Responder a la planificación nacional.
- Responder al régimen de desarrollo.
- Responder a la prospectiva de desarrollo
científico, humanístico y tecnológico mundial.
- Responder a la diversidad cultural.
ARTICULAR
Articular
es unir, es enlazar, es convertir dos o más elementos en uno. En la
articulación existe transmisión de esfuerzos, de tensiones, para acometer sobre
un tercero. Para la LOES la articulación es dicha herramienta pertinente que
hace de la teoría inútil y vana, un hecho práctico contundente. En los procesos
educativos la articulación son las propuestas académicas legalmente
constituidas. Esta articulación no ha existido en las universidades como individuos
pasados pues al realizar la pregunta de ¿por qué las universidades ecuatorianas
no son pertinentes? sale fácilmente a relucir respuestas como las indicadas que
denotan un aislamiento del conocimiento con respecto a la realidad del
colectivo:
- Porque los profesionales no logran integrarse a
los procesos sociales de crecimiento y desarrollo…
- Porque las profesiones están sobre ofertadas...
- Porque no existen profesiones que nazcan del
seno de la cosmovisión ecuatoriana…
- Porque no se evidencia avance en las poblaciones
cercanas a las universidades…
Son
importantes para la Ley, entonces los siguientes estamentos:
- Articular oferta docente con demanda académica.
- Articular oferta docente con necesidades de
desarrollo l-r-n.
- Articular oferta docente con la innovación.
- Articular oferta docente con la diversificación
de profesiones.
- Articular oferta docente con los grados
académicos.
- Articular oferta docente con las tendencias del
mercado ocupacional, l-r-n.
- Articular oferta docente con las tendencias
demográficas, l-provincial-r.
- Articular oferta docente con la estructura
productiva actual.
- Articular oferta docente con la estructura
productiva potencial de p-r.
- Articular oferta docente con las políticas
nacionales de ciencia y tecnología.
Se responde ante una pregunta social y se articula,
dando soluciones.
Pertinencia desde el CES
Luego
de la pregunta de rigor que habla de pertinencia en el itinerario legal
educativo, el organigrama nacional académico establece la participación del
órgano deliberativo, proponente y de control, el CES, para que de manera
consensuada establezca los indicadores pertinentes para la tal pertinencia. Es
ésta la razón misma de éste órgano director, el establecer según la ley,
aquellos determinantes y condicionantes que luego el CEAASES evaluará. Por ésta
razón, es una propuesta que naciendo del seno del Consejo mismo y tomado por
parte de quién les habla las atribuciones que son de rigor en derecho, la que
queremos realizar para que dentro de éste ente regulador nazcan de manera real
y efectiva las normas y reglamentos que establezcan con claridad meridiana,
aquellos indicadores que apegados a la Constitución, sirvan de guía para las
universidades y para las evaluaciones que el órgano respectivo realice en
ellas. Actualmente, dichos indicadores de pertinencia aparecen velados y son
más bien evidenciados someramente con el aporte del Senescyt desde los
articulados legales correspondientes de la LOES y el Régimen Académico. Es
evidente que la propuesta que hago delatará la pregunta que al momento todas
las universidades hacen y quieren saber, pero que, claro está, no liberará a
las IES de su investigación respectiva de pertinencia, local, provincial,
regional, nacional:
¿Cuáles son los indicadores de pertinencia que dicta
el CES y que evalúa el CEAASES?
Pertinencia desde el RÉGIMEN ACADÉMICO
Luego
de que el CES ha establecido los indicadores de pertinencia, es la Ley de
Régimen Académico, la llamada a dilucidar y hacer asequible dichos indicadores
que aparecerían normados. En éste espacio de articulados legal, se añade un
componente más de autonomía universitaria. El articulo “2”, literal “a” de la
LRA establece como “objetivo” la pertinencia, es decir, el punto al que llegar
y que reza de la siguiente manera:
“Garantizar una formación de alta calidad que
propenda a la excelencia y pertinencia del Sistema de Educación Superior,
mediante su articulación a las necesidades de la transformación y participación
social, fundamentales para alcanzar el Buen Vivir”.
Es
evidente la redundancia del concepto de pertinencia.
La LRA, acerca la normativa del CES a las IES.
La pertinencia desde el CEAASES
Para
el organismo de evaluación educativa, no es sino indispensable el tomar
“evidencias” frente a los "indicadores” establecidos por el CES; por lo
que para el CEAASES cuando se habla de pertinencia se habla de “respuestas” de
“soluciones” que “evidencien” “la pertinencia de las carreras y su
relación con los objetivos de desarrollo local, regional y nacional, de acuerdo
a los grandes objetivos establecidos por las entidades de planificación del
desarrollo nacional”
(Art. 107 LOES).
El
CEAACES se refiere con mucha frecuencia a calidad educativa como un principio
central en la evaluación de carreras. Según el organismo, “calidad consiste en la búsqueda constante y sistemática de la
excelencia, la pertinencia, producción óptima, transmisión del conocimiento y
desarrollo del pensamiento mediante la autocrítica, la crítica externa y el
mejoramiento permanente” (Morán y otros, 2011: 5)6 .
La pertinencia
necesariamente debe engendrar soluciones para el desarrollo.
El CEAASES evalúa las soluciones dadas, creando nuevas
necesidades, nuevas preguntas.
Conclusiones
“Debemos tomar en consideración que el
conformismo nos puede jugar una mala pasada. Todo parece señalar que con la crisis el grado de exigencia social se
han incrementado considerablemente y que a las universidades no les
basta con seguir ritmos históricos de innovación, cambio o mejoras tendenciales
históricas en su actividad docente e investigadora”
Andrés Pedreño
Como
hemos visto, pertinencia es aquella manifestación de la libre iniciativa, que
con medios creativos, muestra modos de expresión de las teorías para llevarlas
a la práctica, cuya realización es producto de la experticia de quién la
propone, en este caso las universidades como individuos educativos, que
conociéndose a sí mismo y de hecho a su exterior o entorno, pone en marcha la
revolución encaminada al cambio que eleve las condiciones de Ser de todos y de
él mismo. Como corolario podemos decir, que la pertinencia tiene en cuenta lo
económico, pero no es solo lo económico y mira no el horizonte sino la vertical
que conduce al Buen Vivir.
La
manera como la oferta académica se materializa pertinentemente es a través de
docentes que en su manifestación no enseñan la imitación y el temor, sino que
siendo profesionales expertos se capacitan para la docencia y enseñan el
despertar de la consciencia estudiantil.
Los
procesos de articulación de las IES se lograrán de manera eficiente cuando
tengan las herramientas normativas o indicadores tanto para la oferat
académica, como para la propuesta investigativa, de parte de los órganos
reguladores, pero eso jamás les quitará a las IES el peso de su
autoconocimiento y el conocimiento exterior.
Hemos
comprendida también a cabalidad que la pertinencia, si bien es importante en lo
económico, no lo es solamente en ello. La pertinencia debe apuntar a lo
holístico y al Buen Vivir, ha sabiendas que Buen Vivir no es cumplir con
estándares de felicidad foráneos de “índice de empleo”.
Ya
hablando de la Universidad de Jipijapa, la UNESUM, vemos que en primer lugar,
como en cualquier familia, deben preguntarse ¿cuál es la vocación de la
universidad, es decir, cuál su modo de servicio?, aquello que la UNESUM, puede
entregar al mundo y que nadie más podría hacerlo. Esto, según como yo lo veo,
debería ser para esta prestigiosa universidad “la ciencia y los procesos y métodos científicos”, disculpen el
atrevimiento. Luego de establecida la vocación universitaria se podría extender
dicha vocación, dicho servicio a la comunidad, al colectivo. Primero, en todo
proceso de cambio, es el autoconocimiento, la autorreflexión creativa, a la que
les invito. Conociéndose se puede conocer al mundo y transformarlo. Quién no se
conoce, no conocerá los misterios de la vida.
Atentamente
Carmita Álvarez
Santana
Erick Bojorque
Pazmiño