Bojorque, Erick. Ensayo corto sobre el texto ¿qué es un dispositivo? Del filosofo italiano Giorgio Agamben. Cátedras de Erick Bojorque. Web. 21 jul 2014.
Descripción.
Giorgio Agamben es un reconocido filósofo italiano
nacido en Roma en 1942. En su obra en general “como en la de otros autores
(Umberto Eco), confluyen estudios literarios, lingüísticos, estéticos y
políticos, bajo la determinación filosófica de investigar la presente situación
metafísica en occidente y su posible salida, en las circunstancias actuales de
la historia y la cultura mundial” (Wikimedia: 2014). Desde el ensayo académico
publicado en la revista Sociológica, Agamben “se propone” (Agamben: 250) en
nueve puntos bien definidos “trazar
una genealogía sumaria” (Agamben: 250) del término dispositivo, “primero al interior de la obra de Foucault, luego en
un contexto histórico más amplio” (Agamben: 250).
En el punto uno enuncia su
hipótesis relevante para la palabra dispositivo
como “un término decisivo en la estrategia del pensamiento de Foucault”
(Agamben: 249) sobre la gubernamentalidad; viendo al dispositivo como una red
heterogénea de elementos discursivos o no, con una función estratégica concreta,
que resulta de las relaciones de poder y saber.
En el punto dos propone que el
término dispositivo proviene de un
uso indirecto de Foucault del término positividad
empleado por Jean Hyppolite, maestro y amigo suyo, para referirse a las
creencias y a las buenas maneras de una religiosidad positiva. Dice entonces
Agamben que Foucault “se propone, más bien, investigar los modos concretos por
los cuales las positividades (o los dispositivos) actúan al interior de las
relaciones, en los mecanismos y en los juegos del poder” (Agamben: 252).
En el punto tres Agamben
encuentra relación en la definición de la palabra dispositivo con los conceptos de la positividad religiosa y que se manifiestan como “conjunto de
prácticas y mecanismos (invariablemente, discursivos y no discursivos,
jurídicos, técnicos y militares) que tienen por objetivo enfrentar una urgencia
para obtener un efecto más o menos inmediato” (Agamben: 254).
En el punto cuatro el autor toma
en relevancia la conformación religiosa de la manifestación divina y su
administración u oikonomía a través
de El Cristo y por efecto de la Trinidad, para asemejar tal ordenamiento en un
dispositivo introducido en la fe cristiana, entendiendo Agamben que tal
deconstrucción divina no era sino la manifestación de “fisura” (Agamben: 255)
entre el ser y la acción.
En el punto cinco Agamben
encuentra la herencia teológica del término dispositio
con oikonomía a partir de Clemente de
Alejandría, convenciéndose de que la fractura entre la praxis y el ser
determinan un dispositivo que es la misma acción subjetiva que busca la
manifestación de un sujeto que la ampare y que en esencia guarda un poder
subyacente.
En el punto seis cambia de
contexto y “propone simplemente una partición general y masiva del ente en dos
grandes conjuntos o clases: por una parte, los seres vivos (o sustancias); por
la otra, los dispositivos, al interior de los cuales no cesan de ser asidos
aquéllos” (Agamben; 257) y que tiene además “la capacidad de capturar, ordenar,
interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las conductas, las
opiniones y los discursos de los seres vivos” (Agamben: 257) sin que estos
dispositivos sean solamente sitios disciplinarios sino hasta el lenguaje mismo.
De entre ambos, los seres vivos y los dispositivos dice Agamben nacen los sujetos, siendo ellos no una persona
sino la persona enmascarada de los dispositivos, a saber el internauta, el
usuario de teléfonos celulares, el narrador.
En el punto siete decanta al
capitalismo contemporáneo como una “gigantesca acumulación y proliferación de
dispositivos” (Agamben: 258), por cuanto están en todas partes. Se ajusta el
cinturón y plantea además una oposición a esto sin destruirlos ni
justificarlos. Encuentra que subyace en ellos su propia hominización ya que un
dispositivo crea un mundo del cual el ser vivo disfruta, sostenido por su
propia bondad en ello, “la potencia específica del dispositivo” (Agamben: 259)
En el punto ocho Agamben está
decidido a actuar en contra de los dispositivos y manifiesta que la estrategia
a usarse no puede ser cuerpo a cuerpo, sino de profanación, de revocación del
origen para hacerle de uso común. Vuelve entonces a su punto de partida en la
teología.
En el punto nueve establece que “las
sociedades contemporáneas se presenta- rían como cuerpos inertes atravesados
por gigantescos procesos de desubjetivación, los cuales no responden a ninguna
subjetivación real” en las que “la pura actividad de gobierno que no persigue
otra cosa que su propia reproducción” (Agamben: 262) por lo que el problema de
la profanación de los dispositivos es urgente para encontrar aquellas
subjetivaciones, aquello ingobernable, “punto de origen de toda política”
(Agamben:264).
¿Cuál el discurso de
Agamben?
Agamben se sitúa para sí mismo como un exponente de la religiosidad
enmascarada, de la sublimación del contrapeso del origen del logos, en la
exposición de argumentos supuestamente de orden político y de control al
abstraer de la palabra dispositivo
toda la fuerza que su estructura encuentra en la analogía con la palabra positividad teológica. En su discurso él
supone que la palabra tiene poder y por tanto define los contextos religiosos
en virtud de ello. No se despega de lo que él mismo dijera como un dispositivo,
la divinidad y su manifestación administrativa, sigue la misma lógica de lo que
deconstruye. Para Agamben el dispositivo es toda administración subyacente en
la psicología humana, oculta en subjetividades que adquieren poder por la misma
autoridad que el sujeto le brinda y que le trazan un comportamiento de fisura
entre lo que es y lo que hace, y que ha sido emanado de los entes de gobierno y
cuyo origen es la misma religiosidad.
Conclusión
Odiar y buscar la destrucción es un recurso eficiente
para la articulación de procesos que tienen que ver con enmascarar las
soterradas intenciones. Crear nuevos contextos tildándolos como entes de
control es para el autor la panacea de su necesidad de trastocar el supuesto
origen de las subjetividades humanas. Muchos han intentado ir en contra de la
divinidad dando fuerza a su misma existencia. Dice entonces dispositivo y
subjetividad a aquello que enreda al ser humano descubriendo él mismo que es el
“yo” quién les da poder. Pero en vez de mirar a ese “yo” como la causa, mira al
supuesto acontecimiento de fisura, la partición divina en trinidad, al origen,
como su punto de ataque. Para las causas esotéricas eso se llama el “sueño de
la conciencia” y nada tiene ver con la religiosidad ni con dispositivos y
positividades…aunque ello mismo lo sea. Quiere entonces no luchar contra ello,
sino desviarlo, profanarlo. Así es la tangente nunca llega al fondo, sino se
resbala por el límite.
BIBLIOGRAFIA
· Agamben,
Giorgio. “¿Qué es un dispositivo?. Sociológica.
Mayo-agosto de 2011: 249-264. Impreso.
· Fundación
Wikimedia, Inc. “Giorgio Agamben”. Wikipedia: La Enciclopedia Libre. Web. 20
abr 2014. 20 jul 2014. < http://es.wikipedia.org/wiki/Giorgio_Agamben>
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